jueves, 20 de enero de 2005

Condones

Son un invento útil, lo reconozco. Y además se presentan en formas, texturas, colores y hasta sabores variados, variopintos y variexóticos, para que cualquiera pueda escoger según su gusto y su conveniencia. Pero resultan un fastidio, una incomodidad, una fatiga, un coñazo. Así que entiendo a la perfección que a los obispos no les gusten. Pero de ahí a convertirlos en un problema moral...

Ayer los titulares de los periódicos españoles rezaban exultantes por la apertura de miras que demostraba la Iglesia patria al aceptar, en boca del Secretario de la Conferencia Episcopal, el uso del preservativo dentro del "contexto [de] una prevención integral y global del sida", que la frasecita también requería un explicador simultáneo. El contexto... Interesante. Pues los jefes del Secretario no han tardado ni 24 horas en poner sordina a sus palabras, con estas otras afirmaciones: "Es necesario hablar con claridad. Existen cuarenta [¡¡¡40!!!] métodos para evitar el sida, pero no todo lo que producen los laboratorios se puede utilizar. Es necesario tener en cuenta los aspectos morales. La conciencia y la fe deben intervenir. Un católico deberá escucharlas para ser coherente y rechazar el recurso al preservativo, un medio que la moral católica condena". Es José Luis Redrado, secretario del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, quien habla.

Cuarenta métodos para evitar el sida. Urge que la política de comunicación del Vaticano se haga más fluida, porque conociendo cuarenta métodos para evitar el sida, que se los tengan callados puede ser tenido por un auténtico delito de genocidio. Cuarenta. A ver si me salen. Abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia, fidelidad, abstinencia y fidelidad. ¡¡¡Cuarenta!!! Pues tienen razón. Aunque veinte de ellos no parecen demasiado científicos, porque si yo le soy fiel a alguien con Sida, ya me dirán...

Si no fuera por el daño que ha causado a millones de personas durante milycientos de años, la doctrina de la Iglesia Católica en materia sexual sería para tomársela a risa. Hace mucho, por fortuna, que la inmensa mayoría de los (que se llaman) católicos, no atienden a la jerarquía en materia de moral sexual (por el bien de sus cuerpos y de sus mentes, dicho sea de paso) y sin embargo ellos (el clero y sus exégetas) siguen ahí, encerrados en su corralito particular, haciéndose sus pajas mentales (disculpen los monseñores la expresión, empleada sólo con el objeto de favorecer la mayor difusión del mensaje, otro día les hago la exégesis), que si masturbarse es un desorden de naturaleza x, pero que no alcanza el nivel de desorden de las relaciones prematrimoniales, que serían xx, y no digamos ya el uso de los condones, que sobrepasan todos los niveles hasta llegar a la categoría xxx, orgías y bestialismo aparte.

Parece que el deseo, el sexo hace a los individuos libres e incontrolables, y eso no debe estar previsto en el capítulo 69 de su escatalogía. Amén.

19 comentarios:

Paolo dijo...

Horror de los horrores, acabo de descubrir que Maruja Torres escribe hoy en El País una columna con el mismo título que este pobre post mío. Si lo llego a saber lo título Obispos... O Zoofilia (con la de visitas que debe de reportar)

Anónimo dijo...

Si, claro.
Pero, en mi opinion, cada religion o filosofia tiene perfecto derecho a hacer propuestas para la vida, y tambien para la vida sexual. Algunas filosofias orientales predican la abstinencia total, el catolicismo predica que el sexo se restrinja al matrimonio, otras filosofias predican el amor libre. Y algunas religiones predican lapidar al adultero.
Pues muy bien, cada cual, se apunta a la que mas le apetece o sintoniza con sus ideas. Porque hay libertad al respecto. Nadie obliga a ser budista, catolico, ateo. Excepto a ser musulman, que es una religión impuesta.
Desde una posicion se puede criticar las otras, naturalmente. Pero dentro de un cierto respeto, que no veo ni por asomo en su escrito. Porque instalarse, como usted hace, en la posesion de la verdad, y desde ella pontificar y mofarse con sarna... , es un ejercicio de dudosa tolerancia y apertura. Se pone usted a la altura de los obispos, tambien intolerantes; la diferencia es que ellos se limitan a una propuesta dirigida a sus fieles, pero no se mofan de quienes piensan lo contrario. Usted en cambio, se mofa y, ademas, pretende pontificar como si fuera más obispo que los obispos.
Mire, a mi, que soy agnostica, me parece mal que la Iglesia catolica opine asi del uso del condón. Y por eso y otras razones no soy católica. Pero mucho, muchísimo peor me parece lo que predica la religión musulmana que, naturalmente, tampoco sigo. Y si tuviera que criticar, tengo mil argumentos para hacerlo antes respecto a la religión musulmana, la mas intolerante con mucho. Entre otras cosas, porque se impone a los ciudadanos.

Paolo dijo...

¿He negado yo algún derecho a alguien y no me he dado cuenta?

Paolo dijo...

Claro que al final siempre tiene que salir algún tonto útil, como el cazerolo ese del Ayuntamiento de Madrid, y no voy a tener más remedio que hacerle caso, amiga Anonymous, y convertirme al budismo (al abstinente, por lo menos).

Anónimo dijo...

Yo no veo que el señor araña pontifique ná de ná. Que se mofa sí, como media humanidad pensante. Pero que pontifique no, entre otras cosas porque no tiene seguidores ni acólitos a los que guiar ni dirigir. El señor araña simplemente lanza su opinión a la red como quien tira un cañamón en el desierto, pero de ella (de su opinión me refiero, no de la red) no depende la forma de actuar de nadie y mucho menos que puedan follar con goma o sin ella. Al grano, que a mi sí me gustan los condones, pero sin sabores ni colores (es que con los de colores me da la risa, no puedo evitarlo... jajaja... prueben los verdes y no volverán a mirar un calabacín sin sonrojarse), me parecen un inventazo y me jode que sólo se puedan usar en un contexto de prevención de sida cuando a mi lo que me gusta es usarlos en un contexto de sexo divertido y disfrutón.
Gin

Paolo dijo...

Bueno, Gin, pero eso es porque usted no se lo tiene que poner ni estar luego pendiente de que no se resbale ni se rompa. Joé, que así no hay quien se concentre...

Anónimo dijo...

Ja que no! Claro que soy yo la que se lo tiene que poner. Si no a ver qué... ¿llamamos a la vecina? (si se lo pone él solito es más frío) y lo de la preocupación de si se rompe y tal... calle, calle, que hay marcas que las carga el diablo, que no han visto un CONTROL de calidad en su vida. Pero vaya, el riesgo también "pone" ¿no?
Gin

Anónimo dijo...

A mí lo que me jodió (dicho sea metafóricamente y con el debido respeto) es que mi ministra de sanidad llame a los curas para hablar de prevención de sida; en cuanto grupo de riesgo podría ser, pero para organizar... ¿por qué no al Real Madrid, que tiene tantos o más seguidores?

Paolo dijo...

Más, más, muchísimos más, dónde va a parar.

A ver, Gin, marcas, please. Que también he sido víctima del descontrol... (Y no me dé ideas, que lo de la vecina podría ser tentador si uno tuviera una vecina sólo medianamente aceptable)

Anónimo dijo...

Pues tiene toda la razón, Ignacio. Después de haber visto cómo se desalojaba el Bernabéu tras el aviso de bomba, todos tan tranquilitos, tan ordenaditos... es que no sé cómo no se le ha ocurrido a la ministra (además, hombre, joé que vendería un anuncio de Beckham poniéndose un condón, otro de Figo, otro de Zidane... uf, las ventas de condones se iban a disparar fijo).

Señor araña, la peor marca que he probado ha sido ésa que mencionaba: CONTROL. No vea cómo se rompen los condenados, a la que tiras un poco ¡zas!

Por cierto, no suelo entender nada de lo que dice Fraga (y eso me da una tranquilidad de espíritu tremenda) pero anoche curiosamente le entendí perfectamente. Anda que...

Gin

it dijo...

Pues no (claro) ¿¿Cómo voy a estar de acuerdo con esta crítica (tan parcial y seccionada) de lo que dice la Iglesia en esta materia??

Cada uno haga de su capa un sayo, D.Araña, y todos tan contentos.

La Iglesia va (muy) por detrás de los tiempos en el tema sexual y somos muchos los creyentes, como Ud. comenta, que no nos dirigimos (usease nos levantiscamos)como ella manda. -Y seguramente hagamos mal... visto hacia donde está yendo el mundo (¡oh, diablos!)-

Hay mucha literatura, mucha leyenda urbana y mucha mala intención (además de algunos comunicados de la Conferencia Episcopal como para darles de latigazos...).

Y ya, viendo que está Ud. como los chorros del oro de animoso... sigo a lo mío (que es lo suyo): Rezar por su salvación eterna. Porque ¿¿qué sería el Cielo -en el que fío- sin Ud.?? ¿Con quién, ¡oh, San Butragueño, iba yo a discutir?

¡Oh!
¡Oh..!

Saf ;-))

Paolo dijo...

Pero pero pero si esto no es una crítica... Lo que yo critico de la cuestión es que los obispos nieguen la evidencia científica de que el mejor método para contener el avance del sida es el preservativo. Eso sí lo critico, porque afecta a la vida de millones de personas en África, que no van a dejar de follar porque un misionero o una monjita se lo digan, pero que podrían hacerlo de forma más segura si la Iglesia no sacara a pasear la moral donde no toca. Eso sí me parece criticable, pero mi post no iba de eso, que hay que explicarlo tó, joé...

Y rece, rece, por mí no se prive, no ha escogido mal intercesor, aunque San Zinedine seguramente haría más efecto...

Paolo dijo...

Pos no. A ver. Yo no critico nada. Repito. No critico nada. SiImplemente hago un comentario sobre unos hechos y lo hago en el tono que entiendo más adecuado. Si tuviera que juzgar por el sufrimeinto que la Iglesia católica ha causado en millones de personas durante siglos por la imposición de su moral sexual el tono sería desde luego muy otro.

Segundo, lo de la abstinencia es una obviedad tonta, perdone Artaher. Pues claro que si uno no tiene relaciones con nadie es difícil que se le contagie una enfermedad que se transmite a través de los fluidos corporales, ¿y qué?. Si yo no salgo nunca de mi casa difícilmente voy a estrellarme con un cohe en una curva, aunque a lo mejor se me cae un avión encima. Pero la REALIDAD es que la gente usa el sexo para relacionarse con otras personas, y no parece que la gran mayoría tenga pensado cambiar de hábito, al menos por el momento. Lo de la fidelidad es falso. Si mi pareja contrae el sida por otra vía (no sexual) y yo le soy fiel a ella, mi fidelidad no me protege, nada, en absoluto.

Y por favor vamos a dejar de ver fantasmas donde no los hay. ¿Qué es eso del anticatolicismo?

it dijo...

(Diga que sí, Arti: con fuerza y a la testa) ;-pp

Paolo dijo...

Pero pero pero ¿quiém ha hablado de promiscuidad?

Anónimo dijo...

Ciñéndome al tema, que es la prevención del SIDA en la versión obispal:

1) En los sistemas de ecuaciones hay algo que los matemáticos llaman "solución trivial", y es aquella en que todas las incógnitas valen cero, solución que verifica las condicones anulándolas. En la prevención de enfermedades de transmisión sexual, la abstinencia es la solución trivial, como lo es ir andando a todas partes para la prevención de accidentes de tráfico.

2) Mi cuñado es miembro activo y militante de la Iglesia Católica, y experto en prevención del SIDA. En todos los años que lleva trabajando en ello jamás ha invertido un segundo en hablar de abstinencia o fidelidad; sin embargo, con los condones que ha repartido se podría hacer una fila de aquí a San Petersburgo.

En su actual destino esa enfermedad no se da, pero si hubiera ido a África como tenía previsto, estaría repartiendo condones, al menos hasta que sus superiores le ordenasen lo contrario.

Egonauta dijo...

¡Claro está…! ¡Con este nuevo festival, D. Paolo sin alumbrar otro post! ¡Se organizó otra orgía de condones, a la que pone broche de oro la mesura de la donna!

Está vez votaré por Artaher, a quien recojo con devoción y traduzco a otro lenguaje. Lo importante en este tema es la moral –refulgente nombre- de la relación amorosa, social o matemática –abogo por una ecuación diofántica, que pide solución entera-

Ahí está el busilis, en el manifiesto profundo del amor…….. y no en el envoltorio (sic).

Lo del amor es lo profundo, lo capital... donde se debe predicar y aventar trigo. El envoltorio, en lo moral, debe prevalecer por "preservar" vidas, y no hay precio moral, ni tan solo venial, que lo prohiba.

Egonauta

Egonauta dijo...

Ataher: Amén a todo. El espeso soy yo.

Lo que pretendía decir es que se hace mucho ruido con lo secundario: “el envoltorio”, “capote anglaise”, French letter”, condón o como le llamen, y se deja de lado lo que realmente tiene importancia, la expresión del amor, el daño a la pareja………

ORACLE dijo...

sin animos de alterar ni ofender a nadie, creo que la iglesia católica no está actualmente legitimada moralmente a pedir(menos exigir) ninguna conducta coherente con sus principios pues es la primera en romper cada uno de sus postulados. Empezando por el "no matarás" siguiendo por el voto de pobreza (hasta tuvieron un banco...), y acabando por el vergonzoso apoyo que han ostentado a diferentes dictaduras.