Latencia
Dejan de comer. Así de sencillo. Cuando llega el invierno las tortugas dejan de comer. Ya mismo sucederá. Las veremos posadas indolentemente sobre la piedra o escondidas bajo el ánfora rota de escayola, mientras pasan una tras otra las horas. Lo notaremos porque los gammarus se quedarán flotando durante horas en el agua hasta que el incremento de su peso los haga hundirse y teñir el fondo de la balsa de un tono levemente anaranjado. El fenómeno de la hibernación me ha provocado siempre una estupefacción no exenta de emoción: ¡la de recursos que la vida busca para abrirse paso en las condiciones más adversas! Hay bacterias que pueden dormir tranquilamente, permanecer en estado de latencia durante años hasta que en un momento determinado, sin que aún sepamos en realidad por qué, un chip salta y vuelven a la actividad con una fuerza y un ardor capaces de acabar con la vida de un hombre aparentemente sano en sólo unos días.
Pasa lo mismo con los sentimientos. Se ocultan. Acechan. Esperan. Y cuando menos lo imaginas saltan y te destrozan.
21 comentarios:
Caracoles y galápagos, ya les daré yo a las dos caracoles y galápagos...
¿Quién quiere tener los sentimientos a raya, y por qué cabrones, a ver?
Siempre lo estamos haciendo, donna ;-)
Abrazos,
Er Opi.
¿Por qué es malo que estén enteros? Y en el caso de que sea malo, ¿por qué va a ser malo extirparlos? ¿Y cuándo? ¿Y cómo se hace? ¿Y quién lo manda? ¿Y por quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee? ¿No se da cuenta de que lo que me interesa es el why y usted se limita al vulgar what?
Ahora que ha llegado Saf, creo que ya podemos empezar a hablar de sexo, Donna. Por cierto, me parece que Opi tenía una larga cita ineludible (en estos momentos le está sonando ya el móvil), lo mejor será no esperarlo...
A mí los sentimientos me gustan tal como son.
Y en un blog de por aquí he leído que a la autora le gusta Saramago porque tiene cara de tortuga, y (claro) las tortugas le gustan un montón.
O sea, que sobre gustos...
Sí, a mí también me hizo mucha gracia lo de Saramago, y es que da en el clavo: tiene cara de tortuga (¿y mira que no poder con el Memorial del convento, que es lo mejor que ha parido jamás ese hombre?, ¡ay!...)
Donna, qué forma de leerme el pensamiento... Eso no puede ser ocioso. Pensaré sobre ello...
Donna, mejor que no sepa de qué estoy hablando con el móvil ese...
¿Y eso qué tiene que ver con los galápagos?
Por cierto, ya he pensado. Donna, ¿quién ha dicho nada de formar un trío para hablar de sexo?
Vale. Se lo diré a quien le corresponde. De tu parte. Para que esté pendiente. -;);-**--):-)
Disculpe Ud., Paoliño, que le deje este panel de comentarios hecho un ecce homo pero..... olvidé que no se debe hablar de lo que no se sabe...y me lié a escribir y escribir y escribir una tontería tras otra.
Y no hay mayor virtud que la de la autocorrección. Así que me la aplico (en formato general).
S
¡¡¡Genial!!! Sírvase, está usted en su casa...
¡¡Fantástico!!
;-ppp
Ooooooopi, opiopiopi, todos hemos pasado por esa edad, no se avergüence. Las líneas eróticas también tienen que comer.
No, si hablaba por teléfono de los libros de Almudena Grandes, por eso le decía, por si estaba seguro de que quería venir.
Y ahora, cuéntenos eso de la edad que dice que pasó con las líneas eróticas :-D
Abrazos,
Er Opi.
Palabra tomada, pues ;-)
Abrazos,
Er Opi.
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