domingo, 1 de agosto de 2004

Felicidad

Ayer volví a ver, muchos años después, Orfeo negro, la película de Marcel Camus que ganó la Palma de Oro en Cannes en 1959 y el Óscar a la mejor producción en lengua no inglesa en 1960. Por encima del desgastado lenguaje cinematográfico del director francés, poco convincente tanto en la pretendida mirada de corte realista (absolutamente edulcorada) sobre los carnavales de Río como en la metáfora poética sobre el mito griego, de la película me interesaron especialmente dos cosas: la primera, el descenso a los infiernos de Orfeo, por esa morgue de largos pasillos y escalera de caracol casi borgiana, seguido por el rito de santería en el que el protagonista, acompañado por un singular Caronte, recupera y pierde a Euridice; la segunda, la música de António Carlos Jobim, uno de los más grandes maestros de la música brasileña del siglo XX. A felicidade es una de mis canciones preferidas de siempre, sobre todo, desde que la redescubrí hará siete u ocho años en una versión que el propio Jobim debió de registrar con una cantante anónima (anónima para mí) poco antes de morir, y en la que a la sensual, sugerente voz se sobreponía un acompañamiento pianístico caótico, pero de extraordinario atractivo.

Tristeza não tem fim
Felicidade, sim...
A felicidade é como a pluma
Que o vento vai levando pelo ar
Voa tão leve
Mas tem a vida breve
Precisa que haja vento sem parar...
A felicidade do pobre parece
A grande ilusão do carnaval,
A gente trabalha o ano inteiro
Por um momento de sonho
Pra fazer a fanta...sia
De rei, ou de pirata, ou jardineira
E tudo se acabar na quarta feira

Tristeza não tem fim
Felicidade, sim...
A felicidade é como a gota
De orvalho numa pétala de flor
Brilha tranqüila
Depois de leve oscila
E cai como uma lágrima de amor
A minha felicidade está sonhando
Nos olhos da minha namorada
É como esta noite
Passando, passando
Em busca da madrugada
Falem baixo por favor
Pra que ela acorde alegre como o dia
Oferecendo beijos de amor

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente off-topic, pero no me puedo resistir: ¿qué habrá hecho Paolo para que google le adjudique publicidad de Distribuidora Cristiana?

Sospechoso, muy sospechoso...

Anónimo dijo...

Y ahora La Epopeya Estelar de Thorkent.

Hmmmmmmmmm... da que pensar.

Paolo dijo...

Me está dando miedo... Muuuuuuuuuuucho miedo.