miércoles, 18 de agosto de 2004

Recuerdos olímpicos (2)

1980 fue un año difícil. Año de enfermedad, muerte, ausencia, de viaje, lejanía, desarraigo, de sorpresa y descubrimientos. Los Juegos se celebraban en Moscú, siendo la primera vez que tenían lugar en un país del bloque socialista. La URSS estaba dispuesta a ofrecer al mundo una imagen de su poderío, su modernidad y su capacidad organizativa. Pero la política se cruzó en el camino. La invasión de Afganistán en diciembre de 1979 provocó el boicot a los juegos de muchos países occidentales, encabezados por los EEUU de Jimmy Carter. Hubo estados (como Gran Bretaña o España) que se sumaron sólo parcialmente al boicot, concediendo a sus deportistas la posibilidad de asistir a los juegos a título individual. Deportivamente el daño fue, en cualquier caso, irreparable.

Los Juegos de Moscú fueron los juegos de Misha, posiblemente la mascota de mayor popularidad de cuantas se han creado en las Olimpiadas.


Osito Misha Posted by Hello

Mis recuerdos de los Juegos del 80 son muy fragmentarios. Me parece estar aún viendo un césped repleto de gente y unos mosaicos impresionantes en las gradas durante la ceremonia de inauguración (estos mosaicos se pondrían de moda entonces y luego se repetirían en muchísmas ceremonias similares).


Ceremonia inaugural Posted by Hello

Aprovechando la ausencia de los atletas estadounidenses, los blancos ganaron las pruebas de velocidad: un inglés muy fuerte cuyo nombre no recordaba, pero que he visto que se llamaba Allan Wells, se impuso en los 100...


Allan Wells Posted by Hello

... y, cómo no, Pietro Mennea, el italiano eléctrico, en los 200.


Pietro Mennea Posted by Hello

En el estadio también recuerdo los duelos entre los dos grandes mediofondistas británicos, Steve Ovett y Sebastian Coe. Ovett ganó el 800, y Coe, el 1500. Curiosa la evolución de estas pruebas: sólo cuatro años antes, Juantorena había ganado los 400 y los 800. Creo que fue justo a partir de Moscú cuando los cuatrocentistas abandonaron definitivamente el 800, que pasó a ser una prueba típica de medio fondo. Hoy se ha quedado a medio camino. Es casi imposible que alguien pueda ganar a la vez (o tenga posibilidades de hacerlo) un 400 y un 800 o un 800 y un 1500.


Coe delante de Ovett Posted by Hello

Recuerdo también a Vladimir Salnikov, que ganó los 1500 libres, bajando por primera vez de 15 minutos. Salnikov se convertiría en un verdadero mito de la natación, a quien los grandes dominadores por entonces de las piscinas (los estadounidenses) idolatraban.


Vladimir Salnikov Posted by Hello

Ya dije que en Moscú descubrí a una Comaneci que distaba mucho de ser como yo la recordaba. Pero no tardé en encontrar a su sustituta. Se llamaba Nellie Kim, competía por la URSS y tenía rasgos orientales (hoy me entero de que era de Tadjikistán), aunque a decir verdad, nada fue como cuatro años atrás.


Nellie Kim Posted by Hello

Otros recuerdos son más desvaídos. La gran Yugoslavia de Cosic, Dalipagic y Delibasic ganando el oro en baloncesto a la URSS de Thatchenko y Belov. La medalla de bronce de David López-Zubero, primera en toda la historia de la natación olímpica española, o la plata de la selección de Hockey Hierba en una final disputada contra la India, en la que la mayoría de los jugadores hindúes jugaban con una especie de bolsita atada en la cabeza, algo que intuí entonces como parte de un ritual religioso, pero cuyo fin último aún hoy se me escapa.


Hockey Posted by Hello

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