Al alba
La alborada (o alba o albea o alborá, que de todas esas formas es conocida en distintas partes de España) es una composición musical que se canta al amanecer en ocasión festiva o para agasajar a alguien, con frecuencia a una novia el día de su boda. El mismo nombre ha servido para identificar a una música de origen folclórico, que se acompaña, por norma al despertar el día, de dulzaina y tamboril y que ha llegado con notable fuerza a nuestros días, como demuestra una mínima consulta al Google. En muchos casos, estas músicas emplean un compás de 6/8, que acaso rememoró Ravel en su célebre Alborada del gracioso.
Pero en realidad la canción de alba tiene un origen muy antiguo y un carácter diferente al sentido puramente festivo con el que se conoce hoy a la alborada. El alba era canción trovadoresca, que ponía en boca de las amadas furtivas el sentimiento de tristeza que las embargaba con la llegada de las primeras luces del día y la necesaria partida del amante. Así que la famosa Al alba que escuchamos tanto a Rosa León y después a su propio autor, Luis Eduardo Aute (e incluso a José Mercé), tiene sus más directos y nobles precedentes hace casi un milenio (ya sé, ya sé que el trasfondo político de la canción de Aute no se corresponde con el significado del amor cortés, pero el sentido de la composición marcha en la misma línea).
Muy posiblemente la más famosa canción de alba de toda la poesía y la música trovadorescas sea Reis glorios, obra de Guiraut de Bornelh, uno de los más célebres poetas cantores de la Edad Media, aunque el contenido del poema no responda exactamente a la temática a la que hacíamos referencia, pues la amada se lamenta aquí porque el amante no ha llegado en toda la noche, y teme por él, se hinca de rodillas y reza. La estrofa final es muy posiblemente espuria, pero no hay interpretación conocida que renuncie a ella. Aparece, sin embargo, en una sola fuente, el famoso manuscrito 2542 de la Biblioteca Nacional de Viena, el mismo que incluye una larga narración, en forma de lai, sobre la leyenda de Tristán e Isolda. Eso otorga al tema de Bornelh una dimensión nueva. Es Isolda aquí la que canta y Tristán el que responde con esa última estrofa. En su antiguo acercamiento al mito, Joel Cohen ofreció una interpretación hermosísima, con el gran Henri Ledroit adoptando el papel del héroe. El Dúo Trobairitz acaba de presentar en el sello Hyperion un disco dedicado a trovadores y troveros en el que también se incluye el Rei glorios en una interpretación mucho más austera, sin que por ello pierda un ápice su inmenso poder sugestivo.
Reis glorios, veray lums e clartatz,
totz poderos, Senher, si a vos platz,
al mieu compaynh sias fizels aiuda,
qu'ieu non lo vi pus la nuech fo venguda,
et ades sera l'alba.
Bel companho, si dormetz o velhatz,
non durmas pus, senher, si a vos platz;
qu'en aurien vey l'estela creguda
c'adus lo jorn, qu'ieu l'ay ben conguda;
et ades sera l'alba.
Bel companho, en chantant vos apel;
non durmas pus, qu'ieu aug chanter l'auzel
que vay queren lo jorn per lo bosctie,
et ay paor quel gilos vos assatie;
et ades sera l'alba.
Bel companho, pos mi parti de vos
yeu nom durmi nim muoc de ginlhos,
ans pregieu Dieu, lo filh Santa Maria,
queus mi rendes per lial companhia;
et ades sera l'alba.
Bel companho, issetz al fenestrel
et esgardaz las ensenhas del sel.
Conoysiret sieu soy fizel messatie.
Si non o faytz, vostres er lo dampnatie;
et ades sera l'alba.
Bel companho, la foras al peiro
me preiavatz qu'ieu no fos dormilhos,
enans velhes tota nueg tro ad dia.
Ara nous platz mos chans ni ma paria;
et ades sera l'alba.
Bel dos companh, tan soy en ric sojorn
qu'ieu no volgra mays fos l'alba ni jorn;
car la genser que anca nasques de mayre
tenc et abras, per qu'ieu non prezi gaire
lo fol gilos ni l'alba.
[Rey glorioso, luz y claridad verdadera,/ Señor Todopoderoso, si os place,/ sed ayuda fiel para mi compañero,/ al que no veo desde el crepúsculo,/ y pronto será el alba.// Buen compañero, tanto si duermes como si estás despierto,/ no duermas más, mi señor, si te place,/ que por el oriente he visto levantarse la estrella/ que anuncia el día, bien la conozco,/ y pronto será el alba.// Buen compañero, te llamo cantando;/ no duermas más, que he escuchado cantar al pájaro/ que va anunciando el día por el bosque,/ y temo que los celos te asalten,/ y pronto será el alba.// Buen compañero, desde que te marchaste/ ni he dormido ni he dejado de estar arrodillada,/ rezando a Dios, el hijo de Santa María,/ para que regreses a mi leal compañía,/ y pronto será el alba.// Buen compañero, acércate a la ventana,/ y contempla todas las señales del cielo/ que te dirán si soy o no una fiel mensajera./ Si no lo haces, tuyo será el sufrimiento;/ y pronto será el alba.// Buen compañero, al conducir hacia fuera tus pasos,/ me pediste que no me dejara vencer por el sueño,/ sino que guardara vigilia de la noche al día./ Ahora ni mis cantos ni mi compañía te complacen;/ y pronto será el alba.// Buena y dulce compañera, tan placentera es la situación en la que me encuentro,/ que quisiera que jamás llegasen ni el alba ni el día;/ porque la que tengo en mis brazos es la más hermosa/ que jamás haya nacido de madre, y por eso no me importan/ ni los locos celos ni el alba.]
Reis glorios, de Guiraut de Bornelh. Duo Trobairitz (Hyperion)
3 comentarios:
¡Muy bonita la versión! ¡Qué casualidad! Soy profe de música y desde hace años relaciono en clase la canción de Aute con el alba de los trobadores; y con la famosa escena de "Romeo y Julieta" (JULIETA ¿Te vas ya? Aún no es de día. Ha sido el ruiseñor y no la alondra el que ha traspasado tu oído medroso. Canta por la noche en aquel granado. Créeme, amor mío; ha sido el ruiseñor...). También con la famosa canción que invierte en cierto modo el contenido: "Al alba venid buen amigo".
No sé si en estos casos se suele pedir permiso (soy nuevo en los blogs), pero me gustaría poner un enlace a tu blog desde el nuestro (http://experienciasmusicalesyotras.blogspot.com) que es más o menos una especie de foro de profesores de música. Enhorabuena una vez más por tu excelente blog. Saludos.
No, no creo que haya que pedir permiso para enlazar nada... Gracias en cualquier caso por los elogios. Y Al alva venid del Cancionero de Palacio es perfectamente integrable dentro del género, por supuesto.
Coño, Antonio, si acabo de descubrir por tu enlace quién eres. Eso se avisa. Señores, el conjunto Cinco Siglos, ellos sí que saben de música medieval.
[No funcionan los enlaces en los comentarios, así que hay que llegar donde me gustaría enlazar a través del nombre de Antonio.]
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