viernes, 24 de febrero de 2006

Contraltos

Si hay una tesitura vocal en evidente peligro de extinción es la de las contraltos. Lo pensaba anoche durante el concierto de la ROSS, mientras oía a Nathalie Stutzmann cantar de forma emocionante las Canciones y danzas de la muerte de Mussorgski en la orquestación de Shostakovich. Ese registro que más que grave es subterráneo, esas veladuras carnosas de los agudos, esos pasos sutiles, homogéneos, de auténtica seda, esa forma de penetrar la sustancia de cada palabra apoyándose en una auténtica caverna que parece no tener fondo, la intención de cada matiz, de cada inflexión, ese ahondar en la naturaleza misma del sonido para potenciar la retórica musical asociada a un texto (estremecedores los poemas de Arseni Golenishtchev-Kutsov sobre los que trabajó Mussorgski: están traducidos en la página de la ROSS que enlazo, pulsando sobre el 8º concierto de abono) es algo, todo junto, cada vez más difícil de oír desde los días gloriosos e irrepetibles de Kathleen Ferrier. Por suerte, nos queda Stutzmann, y aunque no hay registros de su Mussorgski, sí que nos ha dejado un importante rastro en la integral sacra de Vivaldi que Robert King grabó para Hyperion, de donde este maravilloso número de apertura de la Salve Regina RV 616.


Salve Regina RV 616 de Vivaldi. Nathalie Stutzmann, contralto. The King's Consort. Robert King (Hyperion)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es preciosa esta obra, que ya conocía en otras versiones. Por cierto, ¿no te parece un poco antinatural esta contralto en los graves?

Paolo dijo...

No sé exactamente qué quieres decir con 'antinatural'. A mí me parece que tiene un registro grave profundísimo y que llega hasta el fondo con bastante comodidad.

Anónimo dijo...

antonio dijo "¿no te parece un poco antinatural esta contralto en los graves?"
Y yo pregunto, ahora que las contraltos parece que empiezan a ser reconocidas como se debe... ¿no es más antinatural un contratenor en toda su tesitura?