martes, 16 de octubre de 2007

Feria de Scarborough

Joel Frederiksen es un bajo cantante americano con nombre de vikingo y aspecto de vikingo que ha montado un conjunto, Ensemble Phoenix Munich (mucha cuerda pulsada, flauta, viola, percusión, voces naturales), para interpretar el sugerente repertorio de las baladas y danzas inglesas, escocesas e irlandesas antiguas, repertorio con el que acaba de presentar este disco en Harmonia Mundi. El CD lleva por título The Elfin Knigth, que es el de una balada mítica que el folclorista americano Francis J. Child identificó como el origen común de otras piezas populares, entre ellas la famosa Scarborough Fair, que Frederiksen y su grupo interpretan en una versión supuestamente primitiva, Whittingham Faire.



Are you going to Whittingham Fair?
Parsley, sage, rosemary and thyme;
Remember me to one who lives there,
For once she was a true love of mine.

Tell her to make me a cambric shirt,
Parsley, sage, rosemary and thyme;
Without any seam or needlework,
For once she was a true love of mine.

Tell her to wash it in yonder well,
Parsley, sage, rosemary and thyme;
Where never spring water nor rain ever fell,
For once she was a true love of mine.

Tell her to dry on yonder thorn,
Parsley, sage, rosemary and thyme;
Which never bore blossom since Adam was born,
For once she was a true love of mine.

Non he has asked me questions three,
Parsley, sage, rosemary and thyme;
I hope he will answer as many for me,
For once she was a true love of mine.
Las variantes (también textuales) pueden apreciarse por ejemplo en una de las versiones más conocidas de la balada, la que hizo Paul Simon (ya con el título con el que se ha popularizado) para un disco titulado precisamente Parsley, sage, rosemary and thyme, a través del cual yo la conocí hace ya demasiados años. Luego, Simon and Garfunkel la cantaron muchas veces, como en su concierto mítico de Central Park el 19 de septiembre de 1981, el día de su (primer) reencuentro.



Aunque tratándose de una balada folclórica inglesa, la hermosa Scarborough Fair no podía verse libre del ataque de una de las farsas más devastadoras de la música popular contemporánea, la de la música celta.



Ni tampoco de la más redomada cursilada (gaviotas incluidas)



En fin, siempre nos quedará Marianne Faithfull y su dulce y decadente tono melancólico.

2 comentarios:

Juan Manuel Macías dijo...

¡Gracias por la recomendación. Me encanta el folk británico!. La mejor versión que tengo escuchada de Scarborough Fair es la de Martin Carthy (publicada allá por el 70).

aldara san lorenzo dijo...

Pues no se entiende..... no.
Que por más que lo he leído (así, de pasada, la verdad, sin fijarme mucho.... ejemm) no encuentro la versión de Sergio y Estíbaliz.
Muy mal.
Imper-donable.
De todo punto, sí.

Porque de todas las que he oído es con la única que me quedaría. Y de hecho esta antigua cancioncita es, sin lugar a dudas, la canción que más me gusta de toda la historia de la música mundial.

Ahí es ná!
Hale.
(Carnaza que le dejo pá criticar)

;-))