Sefarad (5)
Los hombres no tienen raíces, sino piernas para moverse. Las raíces fijan a los árboles al suelo. Las piernas hacen a los hombres depender de la memoria. Por eso este Raíces & Memoria de la nueva colección del sello de Savall es casi tan contradictoria como ese invento de la memoria histórica, que tan irresponsablemente manejan desde las altas instancias del poder. Pero así es Savall, siempre al día. Dice que esto lo encontró (¿lo oyó?) en Sarajevo, y él lo toca a su manera. Aquí también escuchamos una fídula, pero el estilo no tiene nada que ver con el de Wimmer. Más allá de la coincidencia de los instrumentos rítmicos, es la búsqueda de la libertad interpretativa, de la exuberancia del timbre la que se impone. Y para ello, Hespèrion se hace Oriente, y, sin complejos, el saz y el oud dejan oír sus voces quejumbrosas.
(También dice Savall que esto no es el típico producto crossover, que en cada caso se respeta escrupulosamente el entorno estilístico en el que nacieron las obras. Pero todo el mundo sabe que no conviene tomarse a Savall demasiado en serio.)
A la una yo nací. Hespèrion XXI. Jordi Savall (Alia Vox)
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