miércoles, 28 de noviembre de 2007

Verosimilitud

La grandeza de la ópera en la actualidad es que los nuevos intérpretes la hacen más verosímil a cada día que pasa. A ver, después de contemplar y oír esto, quién puede poner el más mínimo pero al asesinato de Carmen...

3 comentarios:

T dijo...

Ni un pero, querido. Es más, hay que matarla tres o cuatro veces para asegurarse.

Anónimo dijo...

Pues sí, una certera cuchillada en su brillante corazón como signo de buen gusto...

Alberich el Negro dijo...

¿Pe… pe… pe… pero es… es cier… cier… cierto lo que… lo que ven mis… mis ojos y… y es… escuchan mis oídos? ¿No se trata de una broma? ¿No es un programa de Gran Hermano? ¿Estamos ante un recital de verdad en el que el público pagó por asistir? Ciertamente así lo parece. No cabe duda de que la del Monaco estaba más borracha que Baco. En algún foro se ha dicho, incluso, que fue un complot de cierta contralto rival y del ex-marido de esta inefable ”Karmen”, a la que drogaron para que fracasara en la velada. ¡Carajo, cómo está el patio lírico!

Aunque no se halle al mismo nivel, ni mucho menos, lo cierto es que tras descabellar a este loro de Carmen, Escamillo debería haberle dado también un repaso a Don José (incluso con un bajonazo), porque también se las trae: ¡qué francés! ¡qué dicción tan perfecta! ¡qué fraseo tan exquisito! ¡qué respeto por el texto! Ahora bien, no seré yo quien niegue su enorme profesionalidad, su entrega y su interesante voz. Claro, que teniendo en cuenta el nivel de la velada y pensando en cómo podría haber cantado el Votre toast todavía me queda la duda de si no habría sido necesario también acabar con él… Pobre Bizet. Una Carmen, en definitva, que debería haber concluido como el Hamlet shakespeariano: muerte hasta para el apuntador. En definitiva: ¡qué velada tan agradable para el público!

Y a modo de coda, destacar la poca vergüenza y la falta de respeto que hoy día algunos artistas muestran hacia el publico. Impensable en otras épocas (no tan lejanas). ¡Y luego dicen algunos de los Tres Tenores!

Saludos desde el Nibelheim.