sábado, 18 de junio de 2005

Relato

Cuando despertó, el dinosaurio ya no estaba allí.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Joder que eso no es del melómano, donna, que no te enteras!

Paolo dijo...

¡Aahhhhhhhhhhhhhhhhhh!
¿Noooooooooooooooooooooooooooooooo?
¿Entonces de quién es, a ver?

Portarosa dijo...

(Ahora viene el listo y sienta cátedra)
Lo que pasa, Paolo, la gran pega de tu relato con respecto al original, es que el tuyo admite la explicación onírica (mi culto vocabulario le da aún más empaque a mi sentencia), y por tanto pierde misterio, creo yo... ¡No, qué coño "creo yo": He dicho!

Anónimo dijo...

Pero amoavé: ¿iba de Fraga la cosa como entiende Tokles, o no?

(Ahora nonwriter se va al rincón y se pone cara a la pared con orejas de burro por preguntarle a un autor el significado de lo que escribe)

Paolo dijo...

Y luego el Portorosa dice que pierde misterio con respecto a la versión original (por cierto, qué versión original), ¡ja!

Portarosa dijo...

Bueno, yo a lo mejor estoy metiendo la pata y quedo definitivamente excluido de cualquier círculo intelectual que se precie, pero creía (creía, ¿eh?) que quizá (quizá) tu relato podría tener algo (sólo algo) que ver con el de cierto autor guatemalteco.
Pero sin duda estaba equivocado: ¡Buen relato, muy bueno! ¡Y muy original!

Paolo dijo...

Guatequé...

Srta. Experimental dijo...

¿Tal vez se refiere usté, amigo Portorosa, al Sr. Monterroso? ;)

Anónimo dijo...

El cuento más corto del mundo (7 palabras) es una de las obras maestras del genial Tito Monterroso, fabulador de excepción en nuestras letras. Me sorprende gratamente encontrarlo entre tus textos eruditos y documentados sobre música. Volveré a vistarte, si me lo permites. Saludos